La ergometría ayuda al diagnóstico correcto, es útil para valorar el pronóstico del enfermo y, en algunos casos, puede emplearse para valorar el efecto del tratamiento. En caso de que el paciente tenga una angina de pecho, esta prueba trata de provocarla para que se pueda diagnosticar.
La ergometría también ayuda a determinar cuál es el nivel de esfuerzo físico apropiado para la persona.